Ortorexia: la obsesión por comer sano

ortorexia

Una dieta sana es le primer de los pilares de la salud, pero cómo os dijimos ayer en el primer artículo sobre hábitos saludables que son mitos, los excesos y los extremos nunca son buenos. De ahí que obsesionarnos con la comida y en concreto con los alimentos sanos tampoco es bueno ni tan saludable. Sin embargo, la tendencia a estar delgados y la moda de lo ecológico y orgánico ha dado lugar a una nueva enfermedad o manía: la ortorexia.

La ortorexia es la obsesión por comer sano, que lleva a quien la padece a tomar alimentos sin grasas, sin conservantes ni colorantes e incluso a desechar otros sobre los que se ha vertido una mala fama exagerada o equivocada como lácteos, huevos o carnes, que tienen muchas sustancias beneficiosas.La carencia de estos alimentos en las comidas, especialmente sin sustitutos correctos, es un gran error total traduciéndose en  casos en desnutrición o desequilibrios hormonales o metabólicos. Aunque parezca mentira la grasa y el colesterol bueno y la glucosa en sangre, todo en su justa medida son requisitos para una buena salud.

Las consecuencias de este afán por una dieta impolutano son sólo ‘físicaa’ sino que se dejan notar en otras facetas de nuestra vida como la social. Un ortoréxico mira y examina con lupa las etiquetas de los productos durante largo tiempo, gasta gran cantidad de dinero y tiempo en conseguir alimentos ‘puros’  estén donde estén y quitando tiempo al trabajo o a la familia para ir a su caza y  les lleva, en los extremos, a evitar comer en  restaurantes o simplemente fuera de casa con otras personas, donde no controlará los alimentos. Es decir, esta tarea le aislará social y emocionalmente.

Evidentemente como otras manías similares , no se trata de un desorden alimentario aislado, suele llevar en su trasfondo inseguridades, depresión, baja autoestima o la tendencia a ser obsesivo y muy autoexigente. Igualmente la gente que es vigoréxica sufre  a veces esta ortorexia nerviosa.

Por todo esto, nunca hay que obstinarse en esta clase de hábitos extremos y si empezamos a notar estos síntomas o sus efectos hay que reexaminarse para salir de este bucle absurdo. Recuerda el secreto de una dieta sana está en la variedad y el equilibrio.

Imagen| tiramisu studio

3 comments

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *