La canela, que se obtiene de la corteza interior del bosque del canela, es algo más que una especia, es un condimento que sirve para aderezar postres y comidas exóticas, ya que además tiene un sinfín de propiedades saludables. ¿Quieres saber cuáles son las más importantes?
La canela es un alimento que se puede usar en polvo o en rama, aunque en el caso de las barritas no se comen directamente sino que se cuece o añade mientras se cocina y luego se retira. De una u otra forma contiene mucha fibra, calcio, potasio, vitamina A y en menor proporción fósforo, magnesio, hierro y fitoesteroles.
De esto se deriva que la canela sea muy digestiva, no sólo por su fibra (54 gramos por cada 100), lo que ayuda a regular la flora intestinal, ayuda a eliminar residuos y a bajar el nivel de colesterol, sino también por sus aceites esenciales vegetales que estimulan la salivación y la producción de jugos gástricos que favorecen la digestión. Además reduce la acidez, los gases y vomito gracias a su alcanfor.
También ayuda con problemas respiratorios. Así las infusiones de canela o gotas de esencia de canela con miel ayuda a aliviar la tos, el resfriado y la tos gracias a sus propiedades antiinflamatorias, antibacterianas y expectorantes.
Mejora la circulación, sobre todo para estimularla en manos y pies, ya que tiene cualidades antitrombóticas, antiagregantes y antiescleróticas, pero porque contribuye a subir la temperatura corporal.
Además tiene propiedades fungicidas y antisépticas, por lo que puede usarse para combatir hongos, el mal aliento, úlceras en la boca o ciertas infecciones.
Otros usos para los que la canela se suele usar son: para adelgazar, (por su fibra y por sustituir al azúcar en ciertos postres), para abrir en apetito que falta en ciertas enfermedades o trastornos como la anorexia, además de los populares efectos afrodisiacos de su aroma o simplemente relajante en otras situaciones.
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