Nunca nos cansaremos de decir lo maravillosas que son las frutas y verduras para nuestra salud las mejores siempre son las de temporadas ya que el hecho de ser cultivadas y recogidas en sus tiempos correctos permiten que conserven el mayor porcentaje de sus propiedades nutritivas. Por eso en estas fechas lo mejor es comer sandía, melón y cerezas. Hoy, en concreto, os vamos a hablar de las cualidades saludables de las cerezas. ¿queréis saber cuáles son?
Las cerezas como muchas de las frutas de color intenso cuenta con un alto nivel de antioxidantes. En el caso de la cereza, destaca su aporte de antocianinas, uno de los mayores que se da una fruta, que como cualquiera de sus hermanas de familia, es fabuloso para evitar el envejecimiento y las enfermedades cardíacas, luchar contra las agresiones externas y favorecer la renovación celular. Este tipo de antioxidante también ayuda a prevenir y tratar inflamaciones de diversa índoles (desde gástricas a músculares) y aliviar artritis.
No sólo por esta sustancia cuida de nuestro corazón: su contenido en melatonina es también responsable de esto y además nos ayuda a conciliar el sueño y a reducir el estrés.
Y de ese mismo tono rojizo se extrae su concentración en betacarotenos y vitamina A, mucho mayor que el de las populares fresas o arándanos. Pero su cóctel poderoso de vitaminas y minerales se completa con cantidades no despreciables de vitamina C y E, hierro, magnesio, calcio, zinc y potasio. Todo esto contribuye a una piel, cabello, huesos y dientes sanos y bonitos.
Las cerezas también son buenas para perder peso y limpiar el organismo, porque, a pesar de su sabor dulce, tienen pocas calorías, muchas menos grasas y bastante fibra. Una taza pequeña de cerezas puede tener hasta 3 gramos de fibra. (un adulto debe tomar entre 25 y 35 gramos de fibra diaria para mantener una buena salud digestiva y cardiovascular). Esto junto a sus citados antioxidantes, su vitamina C y su contenido en agua y potasio lo hacen un importante alimento depurativo, coadyuvante en la eliminación de toxinas y la reducción del nivel de ácido úrico.
Eso sí, dado que su índice glucémico es de 22, los diabéticos y los niños deben moderar su consumo.
Otras cualidades que se le advierten a las cerezas son que contribuyen a una buena memoria y son anticancerígenas.
Además si decidimos comer algunas variedades de cereza podemos incrementar estos poderes nutritivos. De hecho, un reciente estudio afirma que las cerezas del Valle del Jerte, junto a todo lo ya dicho ofrecen cantidades importantes de triptófano, serotonina y melatonina, lo que favorece nuestro sistema inmunológico, nuestro bienestar y nuestra paz interior y sensación de placer.
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