El agua es el liquido más importante con el que cuenta el cuerpo. La hidratación es fundamental para el correcto desempeño del cuerpo ya que está presente hasta en la piel. Los científicos coinciden en que los intestinos tienen la capacidad de absorber todos los líquidos hasta 1 litro por hora. Es por ello que muchos de los médicos y especialistas de la salud, recomiendan haber bebido por lo menos entre 600 y 900 ml de agua antes de realizar la actividad física.
Primero hay que tomar cada quince o veinte minutos entre ciento cincuenta y doscientos mililitros de agua; esto es equivalente a un vaso de agua. También hay que recordar que no se debe beber agua demasiado fría, siendo siempre mucho mejor que el agua este fresca solamente.
El liquido que se toma antes de realizar la actividad física puede llegar a contener algunas sales minerales, sodio, cloro, potasio e hidratos de carbono que pueden resultar un tanto prejudiciales si se está en un ambiente demasiado caluroso. En este caso será necesario realizar una proporción muy diluida.
Durante el ejercicio físico, es necesario realizar una ingesta entre 400 y 600 mililitros por hora, esta cantidad es la recomendada para los que realizan actividades deportivas como los corredores y los ciclistas. No obstante, la mayoría de las veces es necesario saber que cada organismo tiene su capacidad de aguantar la deshidratacion o el sobrante de agua.
Cuando nos acerquemos al final de la rutina de ejercicio, sera mejor saber primero que en aquellas actividades que hayan durado más de una hora tendremos que saber cúanto es el peso que hemos perdido. Si éste supera al 2% del inicial con el cual arrancamos a hacer el ejercicio, entonces sera momento de pensar en beber abundante agua, y agregarle un poco de sal a las comidas.
