Diabetes en el embarazo

diabetes en el embarazo

Durante el embarazo el cuerpo de una mujer sufre diversos cambios para acoger a una nueva vida durante 9 meses de gestación.  La placenta suministrará alimento y agua al bebé, además de un lugar confortable. Para ello el organismo produce grandes cantidades de hormonas que afectan a la producción de insulina. Estas impiden que se fabriquen normalmente esta sustancia que permite asimilar la glucosa, especialmente cuando el páncreas no es capaz de contrarrestar la acción de estas hormonas . Por ello en algunas embarazadas aparece la diabetes, aunque de manera temporal, de hecho tras el nacimiento, el azúcar vuelve a su estado normal.

La diabetes gestacional se da especialmente en las mujeres que tienen hijos a partir de los 25 años y que han tenido un tratamiento hormonal para ello. Otros factores que aumentan las posibilidades de sufrir esta enfermedad ‘estacional’ es padecer sobrepeso u obesidad, hipertensión, tener antecedentes familiares de diabéticos, exceso de líquido amniótico y gestar un bebé con más de 4 kilos.

Así aunque no es demasiado preocupante ya que se trata de un mal temporal evidentemente hay que tener mucho control en la dieta ya que las consecuencias podrían ser graves para su salud y la de su bebé. El más común es un elevado peso del pequeño, que en algunos casos, también deriva en fracturas de brazo o clavícula durante el parto. De ahí que deban vigilar su nivel de glucosa de manera que se mantenga bajo y llevar una alimentación baja en grasas y sin azúcares. Sólo en casos de niveles muy altos se incluirá la toma de insulina o antidiabéticos orales.

Algunos de los síntomas que se manifiestan con esta diabetes son visión borrosa, fatiga, infecciones (de vejiga, orina o cutáneas),  nauseas y vómitos, sed frecuente, aumento de la micción o perdida de peso. De esta manera,  hay que hacerse análisis que corroboren o eliminan estas sospechas. En concreto la prueba más recurrente es el test oral  de tolerancia a la glucosa que se debe hacer hacia la mitad del embarazo, aunque se puede hacer antes de caso de existir los citados antecedentes.

Imagen| patrisyu

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