La memoria permite al organismo recordar información del pasado, pero no sólo eso, también está ligada al aprendizaje y a la concentración. Una capacidad de memorización correcta es fundamental para que la memoria pueda trabajar correctamente y por lo tanto, se produzca un buen aprendizaje.
La memoria es la mejor agenda personal que existe, es un aliado y como tal, merece que se ejercite apropiadamente. Los juegos y ejercicios de memoria están diseñados especialmente para pasar un buen rato sin apenas darnos cuenta de que estamos ejercitando nuestra mente, ¿Por qué no te pones a jugar un rato? Si se practica al día ejercicios de memoria no sólo se va a mejorar la concentración en las actividades realizadas, también se consigue un cerebro activo y joven.
El poder o no recordar cosas no está estrechamente ligado con la edad, si bien, es más fácil que una persona joven recuerde algo que un anciano, pero no siempre ocurre eso y no todos los tipos de memoria son iguales.
En el siguiente texto vamos a ver cómo podemos mejorar la concentración dependiendo de la edad, no vuelvas a olvidar un cumpleaños, te enseñamos cómo hacerlo:
Mejorar la concentración y la memoria en bebés
Aunque parece mentira, desde que los niños son bebés (entre 0 y 2 años) podemos empezar a realizar ejercicios de memoria que los ayuden a mejorar la concentración y el aprendizaje. Por supuesto, las actividades deben venir en forma de juegos, repeticiones y diversión.
Según el estudio del centro de cerebro e investigaciones cognitivas de Birbeck, universidad de Londres, la estimulación del bebé consigue mejorar la concentración del bebé, pero no sólo eso, los bebés entrenados durante el estudio consiguieron además, mejorar la capacidad para detectar patrones.
A partir de los 6 meses es cuando se puede empezar a trabajar con el pequeño en los ejercicios de memoria, pero es a partir de los 10 meses cuando en adelante cuando el bebé de verdad adquiere su total capacidad de concentración.
Un ejercicio muy bueno para practicar (no más de 10 minutos al día) es: Muestra a tu pequeño un vídeo llamativo, un avión, un perro ladrando, etc, jugad a imitar el comportamiento. Cuando lo hayáis repetido un par de veces, cambia de vídeo, el pequeño seguro se distraerá con otra cosa, entonces es el momento de ayudarle a centrarse de nuevo en el nuevo comportamiento a imitar.
Los niños y los problemas de concentración. Vamos a jugar.
Al igual que hablábamos antes con los bebés, si queremos atraer la atención de un niño y con ello ayudarle a ejercitar la mente, no existe otra manera que jugando. Los ejercicios de memoria para niños son de gran ayuda, los pequeños se enfrentan diariamente a varias horas de colegio, actividades extra escolares y deberes; Sin una buena capacidad de concentración el niño tardará más y en ocasiones, hasta tendrá que dejar algo por falta de tiempo.
Vigile que el niño no abandone las tareas a medias, si por ejemplo tiene que pintar un dibujo, evite las distracciones para que se centre en acabarlo. También podéis jugar a recordar los elementos de un dibujo después de mirarlo 5 minutos seguidos o hacer puzles para su edad.
Si el niño no es tan pequeño, se pueden incorporar juegos como el memory (unir cartas iguales), sopas de letras o las 7 diferencias.
La adolescencia, un periodo para mejorar la concentración
La adolescencia coincide con un periodo de cambios a nivel físico y psíquico en el niño, empiezan a interesarse por salir, la ropa, los amigos, etc. Y los estudios pasan a un segundo plano en muchas ocasiones.
En este periodo es cuando se debe poner mayor atención en mejorar la concentración para que el aprendizaje sea el correcto y no se tengan problemas posteriores con las clases.
En ocasiones, se puede recurrir a vitaminas, pero si lo que estamos buscando son ejercicios de memoria que sean atractivos para ellos, existen numerosos juegos online en la que pueden ejercitarla. Ya no es necesario engañarlos para que aprendan jugando, ahora son conscientes de que esos juegos ayudarán a su mente además de pasar un buen rato.
El mero hecho de tener una rutina de estudio y actividades, ya es un ejercicio muy bueno para aumentar la capacidad de aprendizaje, con la práctica, cada vez costará menos estudiar y memorizar.
La concentración en la edad adulta, ponte retos.
Poco a poco todos nos vamos haciendo más vagos: apuntamos los números de teléfono, tenemos la agenda con los cumpleaños y hasta para ir a la compra llevamos un papel. Además, las nuevas tecnologías no ayudan a que esto no sea así, cada vez hay más móviles inteligentes que piensan por nosotros. Pero ha llegado el momento de obligarse a recordar.
La madurez supone que la persona es capaz de darse cuenta de sus limitaciones y poner soluciones en caso de que sea necesario. Si ves que tu capacidad de concentración está limitada, puedes buscar una solución con ejercicios de memoria en el día a día.
Por ejemplo, no lleves la lista de la compra, intenta recordar qué necesitas de memoria. También puedes olvidarte de la calculadora por un tiempo en las operaciones simples o realizar crucigramas, puzles, etc.
Un ejercicio muy fácil y que da muy buenos resultados es recordar al meterse en la cama todo lo que se ha hecho durante el día. Además de mejorar la concentración y ejercitar la memoria, estarás ayudando a tu cuerpo a que se relaje y duerma mejor.
Los ejercicios de memoria en personas ancianas. Una mente siempre joven.
Como decíamos antes, la memoria y concentración no están ligadas estrechamente con la edad, se puede ejercitar la mente independientemente de los años que se tengan, es más, a edades más avanzadas es muy recomendable.
Para las personas ancianas existen programas especializados que ejercitan tanto esas, como otras habilidades de la mente gracias a ejercicios de memoria y repetición. En los centros de mayores realizan juegos y campeonatos para que pasen todos un buen rato. Las cartas o el dominó son dos maneras de mejorar ya la memoria y la concentración, ya que requieren que la persona esté atenta a las jugadas del grupo y cálculo mental.
Y con toda esta información: ¿En qué fase te encuentras tú? Vamos a mejorar la concentración en el día a día, y a buscar los ejercicios de memoria que más nos gusten, obliguémonos a pensar y hagamos de la expresión “Hacer memoria” una realidad.
