Operación bikini: sencillos pasos para empezar a adelgazar

 

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Acabada la alocada época de excesos de Navidad y aún con la resaca encima en plena cuesta de enero empieza a ondear una nueva tarea en el horizonte: adelgazar, perder peso, estar en forma o iniciar temprano la famosa operación bikini (es decir, ponernos guapos para lucirnos en la playa con nuestro traje de baño). Para muchos y muchas este es uno de los constantes propósitos de cada año, que la mayoría de las veces no se consiguen, por eso hoy vamos a empezar con consejos fáciles y saludables para que el camino se ande casi sin daros cuenta y siempre, siempre, de forma saludable. ¿Queréis saber cómo adelgazar de manera sencilla y sana?

Aunque la meta de adelgazar pueda ser frívola, si se hace por motivos de salud o de aumentar nuestra estima, siempre cuando sea razonable, no lo es. Perder peso debe hacerse siempre que sea para sentirnos mejor y que no este basada en una obsesión por vernos delgados. Para empezar debéis tener esto en cuenta la finalidad misma es esa: encontrarnos mejor con nosotros mismos y estar más ágiles, no alcanzar un determinado número de kilos. Para ello os recomendamos que repaséis también los trucos básicos de todo régimen saludable y las cosas que nunca debéis hacer. Antes, sin  embargo, de que os pongáis a dieta esto es algo que podéis hacer:

Eliminad los alimentos más nocivos de la dieta: bollos industriales y el azúcar en los cafés o té. Comprad cereales y miel. Dejad de comer la grasa de la carne y la piel del pollo. Huid de las salsas y mantequillas o emplead menos en las comidas.

Reducid la cantidad de alcohol y evita los tipos más calóricos (whisky, ron, ginebra,etc). Si sois un fan de la cerveza, intentad beber una cerveza menos de la normal. Para esto te recomendamos que bebáis más despacio y que hables más: tomar alcohol suele ser un acto social, el que menos participa en una conversación es el que más bebe, igual que también es el que más pica de los aperitivos.

Nunca cenéis ni mucho ni muy tarde: los especialistas recomiendan hacer comidas más ligeras a partir de las 6 de la tarde, no sólo porque engorde más (nuestro ritmo se reduce y quemamos menos calorías) sino que hacemos peor la digestión y dificulta el sueño. Lo ideal es cenar sobre las 8, al menos 3 horas antes de ir a dormir y evitar pizzas, hamburguesas, fritos, pastas, arroces e incluso ensaladas. Este último plato no se recomienda porque la lechuga suele ser bastante indigesta aunque no engorde.

Tampoco os recomendamos que cenéis muy poca cantidad, ya que si tenemos hambre dormirse también será complicado.Cosas que si podemos cenar: tortillas, huevos revueltos, cremas de verduras, ensaladas sin ‘hojas’ (sin lechugas o similares), pescado, pavo o pollo a la plancha y vegetales a la parrilla o a la plancha.

Comed despacio y no os saltéis ninguna comida. La saciedad viene si le damos tiempo a la comida de llenar el estómago, para ello hay que disfrutar lo que comemos, ser consciente de nuestra comida y masticarla bien, ya que sino es más difícil extraer de ella los nutritientes y hacemos trabajar de más el estomago. Omitir comidas no adelgaza hace que suframos, que nuestro estomago duela y que produzca gases y acidez, y que lleguemos con más hambre a la siguiente cita nutritiva, con lo que puede, incluso, que comamos más. De hecho es mejor repartir todo nuestro menú del día en 5 comidas en lugar de 3.  Si al principio nos cuesta comer frutas y verduras como las ingestas de ‘apoyo’, simplemente repartid lo que coméis. (Un error grave es usar dulces y snack para estos entretiempos)

Madrugad y haced más cosas. Ya os hemos explicado que perder peso es la consecuencia, no de hacer dieta, sino de tener una dieta equilibrada y gastar más calorías de las que normalmente consumimos. Lo ideal es hacer algo de deporte y aumentar estos ejercicios cuando hemos comido más. No obstante, si no lo practicamos habitualmente tendremos que empezar poco a poco. Por eso lo que os proponemos es que comencéis aumentado vuestra actividad en general, estando más activos, eso también ayuda a quemar calorías y sobre todo nos va ayudando a hacer más cosas y ser más enérgicos, con lo que lo poco de eso que sea actividad física será más efectivo y encima aprovecharemos más nuestro día.

 

Imagen| Marin

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