Por qué estornudamos

por que estornudamos

Estornudar es un gesto especialmente  invernal porque es un acto potenciado por el resfriado y la gripe ya que su función es eliminar la mucosa infectada y los residuos de la nariz. De hecho, a pesar de que nos parece muy molesto e incómodo esta acción es una respuesta positiva a la enfermedad o a las agresiones. ¿Queréis saber en concreto por qué estornudamos y para qué sirve?

El estornudo es la reacción a una inspiración de aire donde el este no se puede filtrar bien. La nariz es la responsable de hacer llegar el aire a los pulmones ‘purificado’ y caliente para que no sea nocivo para el organismo, sin embargo, no siempre puede hacerlo de la manera más eficiente debido a que el aire es de mala calidad, está sucio, tiene sustancias tóxicas o alérgenos o porque la propia mucosidad de la nariz es excesiva a causa de los virus o bacterias que se hallan en ella y que impiden tomar el aire. Es entonces cuando estornudamos, para proteger nuestros pulmones.

De esta manera cuando no debemos respirar el aire que nos llega o no podemos filtrarlo bien la reacción involuntaria es expirarlo o expulsarlo de manera violenta y ruidosa y echando afuera los elementos nocivos del aire o de la mucosa. No es un gesto que se pueda provocar y, aunque podemos reprimirlo no es para nada recomendable.

Nuestra naricita no es la única que se ve envuelta en este proceso: cuando ésta se irrita sus células nerviosas mandan una señal al cerebro y este avisa a  los músculos pectorales,  que hacen el esfuerzo necesario para que los pulmones puedan ejecutar ese golpe de fuerza o espasmo que hace que el aire salga de nuevo por la nariz, y a los músculos de la faringe, para que se contraigan y este aire no baje y pase por la garganta y se eche por la boca. Es importante que este aire salga por la nariz, donde los pelos  hacen de barrera de entrada, y no por la boca, ya que si no podría volver sin filtrarse al organismo,  y donde no hay ninguna protección frente al ‘retroceso del aire’ o al volver a respirar.

Esta respuesta hace que mucho otros músculos reaccionen en cadena bien para ayudar al movimiento de expulsión o como defensa: ante el esfuerzo lo ojos se cierran para protegerse, el abdomen se contrae e incluso en algunos casos también lo hacen el esfínter. Asimismo muchas personas impulsan el cuerpo hacia delante si el estornudo es muy fuerte o mueven la cabeza como ayuda involuntaria.

Así que la próxima vez que estemos enfermos o que llegue la alergia primaveral y empecemos a estornudar, no nos lamentemos, ya que es un síntoma de buena salud, de que nuestro cuerpo se está defendiendo.

Imagen | Stuart Miles

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