Como ya conocemos la diabetes mal controlada es la responsable del deterioro del estado de salud de una persona que la padezca.
En España son cuatro millones los diabéticos diagnosticados de los cuales, el 50% padecen un trastorno típico de la enfermedad que es la retinopatía diabética.
Es decir, aproximadamente dos millones de españoles diabéticos sufren problemas visuales derivados de su enfermedad.
La retinopatía diabética suele aparecer en los enfermos de más de 15 años ya que es consecuencia de niveles altos de glucosa en sangre (hiperglucemia) a lo largo de mucho tiempo.
Inicialmente la enfermedad se denomina retinopatía diabética no proliferativa que es consecuencia de un aumento de la permeabilidad de los pequeños vasos sanguíneos que irrigan la retina, con la consiguiente salida del contenido de ese vaso sanguíneo al líquido ocular, el humor vítreo que se encuentra bañando la retina ocular interfiriendo en la recepción de la imagen que llega a la ésta.
Con el tiempo surgen nuevos vasos sanguíneos muy permeables y, por tanto, con más salida de contenido de los vasos al humor vítreo de la retina, interfiriendo mucho más en la visión del diabético a esto se le conoce como retinopatía diabética proliferativa.
La retinopatía diabética es la segunda causa de ceguera en nuestro país, lo que nos muestra la gran importancia del control de los niveles de glucosa en sangre a través de una dieta correcta, un tratamiento adecuado y la realización de actividad física como mecanismo de prevención de ésta grave patología y sobre todo, la realización de controles oftalmológicos anuales para comprobar que todo marcha bien.
La diabetes es una enfermedad que afecta a muchos Españoles y que puede producir un importante deterioro en la salud de las personas pero no hay que desanimarse ya que esto puede prevenirse si se es estricto en las recomendaciones del endocrino consiguiendo así una gran calidad de vida.
