A menudo solemos confundir términos de diferente significado que se engloban dentro de un mismo campo, debido principalmente a su uso indistinto y erróneo en medios de comunicación. Es lo que sucede cuando hablamos de psicólogos y psiquiatras. En muchas ocasiones escuchamos cómo se usan ambos conceptos como si fuesen sinónimos, algo altamente inexacto.
Así, mientras los psiquiatras tienden a centrarse principalmente en las patologías mentales que conllevan tratamiento, normalmente medicación, los psicólogos se centran más en aspectos relacionados con la conducta y la personalidad del paciente. De este modo, mientras que un psiquiatra debe ser médico para realizar sus funciones, un psicólogo no tiene por qué serlo y basta con que haya obtenido lícitamente su título de licenciado (ahora graduado). Esta es precisamente la razón por la que en la sanidad pública prima la existencia de psiquiatras, mientras que en el sector privado los psicólogos son mayores en número.
En cualquier caso, los psiquiatras no se encargan únicamente de problemas para los cuales es necesario tomar medicación y sus funciones van más allá, analizando qué es lo que falla en el comportamiento de un paciente y recomendándole una serie de pautas a seguir para mejorar su percepción de las diferentes situaciones. Por ello, existe la terapia psiquiatras online, en la que se llevan a cabo este tipo de funciones de manera más rápida y económica. Así, los psiquiatras realizan un reconocimiento más amplio que el de los psicólogos y normalmente es recomendable acudir a terapia psiquiátrica en primer lugar.
