Como bien es sabido, una de las consecuencias de la crisis que padecemos es el recorte presupuestario en materia de sanidad. En canarias éste recorte es en éste momento del 30% con respecto a los presupuestos de hace dos años, lo que supone dejar sin atención sanitaria a más de 12000 drogodependientes atendidos por diversos organismos y que velaban por la rehabilitación e inserción en la sociedad de éstas personas.
Éstos organismos no sólo suponen una ayuda para los drogodependientes, sino también para las familias de los mismos, además de dar empleo a numerosos profesionales que tratan con éstas personas y que como resultado, no sólo son capaces de dar una nueva oportunidad al drogodependiente y sus familias sino que además es un beneficio para la sociedad evitando el ambiente delictivo que suele rodear al drogodependiente y la posibilidad de que introduzcan en el consumo a nuevas personas.
En resumen, es vital que la sanidad respalde a éstas personas por todo lo mencionado anteriormente, y supone un riesgo muy grande el hecho de dejar desatendida a tanta gente, por la propia salud del drogodependiente, así como también por otras razones como la posibilidad de incrementar los hechos delictivos o dejar sin empleo a profesionales sanitarios.
Es cierto que hay que apretarse el cinturón en tiempos de crisis, pero …
¿Se están haciendo los recortes en las áreas adecuadas?, La sanidad nunca debería de recortar sus presupuestos.
