Tras un estudio realizado por el gobierno británico sobre el consumo de un grupo de 14 medicamentos en 14 países entre los que se encontraba España, revela que la población Española tiene el segundo puesto del ranking de países consumidores de medicamentos, justo detrás de Estados Unidos y por delante de Francia.
Esto pone de manifiesto el consumo excesivo de fármacos por la población Española, dentro de éste grupo de medicamentos se hacen con los primeros puestos el consumo de fármacos contra la osteoporosis, la hepatitis C, terapias hormonales contra el cáncer, antipsicóticos…
A pesar de que esto suene alarmante, podría haber sido aún más si el estudio hubiese incluido fármacos como analgésicos o antiinflamatorios que constituyen el grupo de medicamentos más consumidos en nuestro país.
Éste elevado consumo de medicamentos supone una carga importantísima para la sanidad pública que podría verse en problemas si se mantiene ésta tendencia.
Lo que éste estudio refleja es la necesidad de idear programas deD prevención de enfermedades tales como la obesidad que desencadenan en patologías tan frecuentes en nuestro país como son la hipertensión arterial, la diabetes… que se llevan una gran parte de los presupuestos de la sanidad pública, de tal modo que la prevención conllevaría un descenso del número de enfermos y por tanto del numero de recetas prescritas para dichas patologías.
En conclusión, estos estudios que nos ponen a la cabeza mundial en consumo de fármacos sólo evidencian las necesidades de estrategias preventivas que supondrían una mejora de la calidad de salud de la población española y que tendría como consecuencia una reducción del consumo de fármacos prescritos con cargo al sistema nacional de salud.
