Esta demostrado científicamente que el lavarse las manos reduce considerablemente la posibilidad de contraer algún tipo de enfermedad causada por algún microbio que se añadió a la capa superficial de la dermis llamados “Detritus”, que no son mas que microorganismos y componentes orgánicos.
Ahora bien, el acto de lavarse las manos supone la aplicación de una sustancia detergente o jabón sobre la piel mojada de las manos y que mediante trabajos de fricción y rotación entre ambas manos, se produce la eliminación de los detritus. Sin embargo, esta remoción de los microorganismos puede ser mas potente si se utilizan antisépticos además del jabón liquido o a la barra del jabón y además el tiempo del lavado debiera ser de cómo mínimo un minuto.
En la piel existen dos tipos de floras microbianas, una es de carácter transitorio y otra es permanente. Por la permanente, no obstante, no deberemos preocuparnos ya que se encuentran en las capas mas profundas de la piel y son difícilmente eliminables. Para eliminar los microorganismos pasajeros o transitorios, es necesario utilizar algún tipo de antiséptico como el que utilizan los médicos en los hospitales.
Debeis saber que el detergente no antimicrobiano, tiene una actividad antimicrobiana minima y produce altos niveles de irritación cutánea. El jabón antiséptico posee una actividad anti microbios moderada, mientras que el jabón antiséptico de uso continuo, tiene una actividad anti microbios de uso máximo pero causa muchísima irritación a la piel. La mejor opción para combatir a los microbios es el alcohol, el cual elimina con alta efectividad los microbios y no produce irritación alguna.
Es importante el correcto lavado de manos, antes y después de preparar alimentos y antes y después de ir a comer. También será necesario hacerlo luego de estornudar, toser o soplarse la nariz. Al finalizar el viaje en transporte publico o al entrar en contacto con zonas muy sucias (por supuesto que si las manos están visiblemente y notoriamente sucias, es necesario lavarlas cuanto antes).
