Como todo deporte, debemos tener en cuenta que para ver realmente los beneficios la práctica debe ser asidua, pero una vez que empezamos a ver los beneficios del pádel, quedaremos asombrados.
El pádel es un deporte muy completo, ya que nos da diferentes beneficios a nivel físico, pero también lo hace nivel mental y además, a todas las edades.
Como hay que estar continuamente “alerta”, esto hace que la persona que está jugando aumente considerablemente su capacidad de reacción, además los reflejos se agudizan, consiguiendo así que cada persona pueda maximizar sus sentidos al máximo.
También se trabajan los pectorales y hombros, junto con el abdomen, lo que hace que se tenga una gran tonificación con el paso de los meses.
Dado que se requiere mantener una buena respiración para no cansarse pronto, se mejora de forma casi automática el sistema cardiovascular. Esto previene problemas cerebrovasculares.
Las queridas endorfinas
El hecho de practicar un deporte que se nos da bien y que además nos gusta, hace que de forma casi automática empecemos a generar endorfinas. Las endorfinas nos dan felicidad casi instantánea.
Psicológicamente hablando
Apartando un poco el nivel físico, el pádel es perfecto si estás pasando un momento bajo a nivel psicológico, porque abre la posibilidad de nuevas amistades y la sensación de “pertenencia” por sus múltiples clubes.
Lo bueno que tiene el pádel, es que no se necesita de una gran técnica para poder disfrutar de él, por lo tanto se puede practicar a cualquier edad, o al menos empezar a hacerlo en cualquier momento. Muchos de los deportes se han de empezar desde niños, pero el pádel da la posibilidad de hacerlo en cualquier momento.
Esto último hace que el pádel sea un deporte muy inspirador y por lo tanto motive a mucha más gente que se siente “útil” a cualquier edad para el deporte, aliviando estrés y tensión.
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