Parece claro que el término saludable ya no se refiere únicamente a la salud física en el sentido estricto del a expresión. Ya no basta con alimentarse correctamente, llevar una vida sana haciendo deporte y evitar los vicios que son perjudiciales para nuestro organismo.
La salud mental, el encontrarse bien con uno mismo y el estar satisfecho con la vida que llevamos juega un papel fundamental para conseguir una vida saludable y sentirnos felices y realizados. La profesión que ejercemos, el lugar donde trabajamos, nuestras relaciones afectivas o el tener tiempo para practicar nuestras aficiones son puntos fundamentales sobre los que se asientan las bases para sentir que disfrutamos la vida que queremos tener.
Para sentir que estamos sanos, tanto física como mentalmente, los factores medioambientales, es decir, todo aquello que nos rodea, son tan importantes como los hábitos saludables. Por ejemplo, cuando tienes una profesión que te gusta y te mantiene interesado, o cuando una persona encuentra pareja o cuando tienes una vida social adecuada a tus necesidades, todo ello contribuye a nuestro estado de bienestar.
Actualmente y con el avance de las nuevas tecnologías, especialmente Internet, lo tenemos mucho más fácil para profundizar sobre temas que nos interesan, establecer relaciones con personas afines a nosotros y mejorar aquellos aspectos de nuestra vida con los que no estamos del todo satisfechos.
Existen plataformas de contactos, como Badoo, en las que con solo rellenando un perfil con nuestros datos y nuestros gustos podemos establecer relaciones con millones de personas que son compatibles con nuestro modo de vida, pudiendo de esta formar compartir gustos y aficiones que quizá de otra forma no podríamos hacer. El aprovechamiento de estas oportunidades que están al alcance de todos contribuye a mejorar nuestra vida y nos ayuda a encontrar el equilibrio perfecto entre salud mental y física tan necesario para nuestra felicidad.
