Cómo dejar de fumar

cómo dejar de fumar

Dejar de fumar es uno de los propósitos más recurrentes para el nuevo año. Fumar es una de las prácticas más nocivas para la salud, tanto la física como la emocional y no tiene como contrapartida nada positivo, por lo que no existen razones para seguir haciéndolo. De hecho  fumar es la forma más extendida de enfermarse de forma ‘voluntaria’ y causa unas 50.000 muertes al año en nuestro país. Por eso hoy queremos ayudaros a dar el primer paso: he aquí unos consejos de cómo dejar de fumar.

  • Entre los consejos más comunes que tienes que adoptar son los que se resumen en concienciarte, contenerte y buscar apoyo, antes de nada.

Cómo cualquier adicción estará ahí siempre, pero con el tiempo será menos fuerte. Lo peor se pasa el primer mes: intentad manteneros ocupados y mucho mejor si son actividades que no dan pie a que fuméis. Tirad todo lo que este asociado a este hábito como es el mechero, los ceniceros, las cerillas, las cajetillas de metal, las pitilleras y  decidle a amigos y a familiares que decisión habéis tomado para que os ayuden.

  • Combatid la ansiedad.

La mayoría de la gente que pasa por este proceso sufre de ansiedad e insomnio. Para atenuar esto, haz deporte, toma infusiones y duchas relajantes, imponte una rutina estricta donde no haya tiempo para fumar, medita o intenta gastar tu energía en alguna actividad pesada: ordena el trastero, haz las chapuzas de la casa, haz la compra, etc.

Una buena idea es buscar imágenes de placer o alegría, positivas en resumen, a las que recurrir cuando la compulsión del tabaco se inicie en vuestro cerebro. Ciertos momentos del día reservados a este vicio os retrotraerán al deseo de fumar porque vuestro cerebro asocia ese instante con sensaciones de placer: debéis romper esa relación. Acudid a vuestras otras imágenes de satisfacción cuando eso ocurra o cread cadenas nuevas. De ahí que haya gente que engorde durante este proceso ya que sustituye el tabaco por comida agradable al paladar. En caso de que sea vuestra solución buscad tentempiés lo más sanos posibles. también podéis recurrir a hobbies o a los citados amigos.

  • Buscad tratamientos de ayuda.

Aunque lo más recomendable es cortar en seco hay quien ante el exceso de estrés o nerviosismo que provoca prefiere dejarlo paulatinamente: forzarse a fumar cada vez menos, emplear cigarros electrónicos, comer chicles o usar parches  o sprays de nicotina. Otros métodos se basan en la lectura de libros disuasorios (el famosos ‘Dejar de fumar es fácil si sabes cómo’), el empleo de hipnosis, asesoramiento médico (que debe ser tu primera opción), grupos de apoyo o acupuntura.

  • Motivaos y organizaos.

Usad un diario o calendario donde vayas marcando las fechas: el día que dejasteis de fumar,  tachad los días que lleváis sin probar un cigarrillo, apuntad las cosas que vais a hacer en su lugar o los hábitos que vais a interioridad en su lugar. Esto sirve para ir viendo vuestro progreso y para que cuando os entren las ganas de fumar tengáis planeadas las alternativas disuasorias o sustitutivas.

Por otro lado, escribid esas cosas que os impide hacer el tabaco. Por ejemplo, vuestra capacidad pulmonar al correr y subir escaleras será limitad, es decir, comprobad cómo respiráis mejor según pasa el tiempo o cómo mejora vuestra resistencia, lo que será un buen logro a conseguir. El aspecto de vuestra piel, uñas y dientes también mejorará y más si añadís fruta como calmante de vuestra ansiedad, por no decir que desaparecerá ese apestoso olor de vuestra ropa y de vuestra presencia, lo que agradecerán vuestros compañeros, amigos, los más peques de la casa y el resto del mundo. Comed con pausa intentando apreciar sabores y veréis que según pase el tiempo los redescubrís, ya que las sustancias de los cigarros matan vuestro gusto y olfato.

 

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