Preservativo femenino: ventajas y desventajas

Preservativo femenino: ventajas y desventajas

El preservativo femenino, ese gran desconocido  podríamos llamarlo, es uno de lo sistemas de protección sexual que más han evolucionado en los últimos años, quizás porque todavía no se ha hallado uno que realmente sea cómodo y del gusto de sus usuarias, pero también de los más eficaces. ¿Sabes cómo funciona?

Para empezar hay que tener claro que los preservativos femeninos tienen como finalidad evitar embarazos y al mismo tiempo protegernos de enfermedades de transmisión sexual, con lo que nunca hay que confundirlos con los meros anticonceptivos.

El clásico condón femenino es bastante parecido al masculino curiosamente: se trata de una funda con un anillo que se ubica en la vagina antes de la penetración y que igualmente debe cubrir el pene durante ese acto. Sin embargo se coloca, evidentemente de forma diferente al de hombre, pero parecido al anillo anticonceptivo, con dos aros que se fijan en el interior de la vagina: el más pequeño primero y hacia el fondo, en el cuello uterino, y el más grande en la parte más externa, dejándose ver y cubriendo la vulva. Es muy importante que quede bien puesto y que no se mueva y, una vez finalizada la relación, quitarlo con cuidado (para no derramar el semen). Basta con torcer el aro más superficial y tirar ligeramente.

Entre sus ventajas podemos citar estas:

  • Está hecho de poliuretano, y no de látex, lo que hace que se más resistente que su opuesto y permite una mayor transferencia del calor de la pareja.
  • Al ser más grande y cubrir más ‘área’ de los genitales su protección es más ‘amplia’, siempre que esté bien colocado.
  • Una curiosidad de este sistema es que puede colocarse hasta 8 horas antes de ser utilizado. Aunque esto sea una cosa bastante extraña, puede ser muy útil ya que acaba con las interrupciones siempre que se tenga claro el momento.
  • Se puede usar durante la menstruación y el embarazo.
  • Entre los beneficios que supone su uso se encuentra uno muy importante: El control de la mujer de su sexualidad. La mujer puede decidir protegerse y anticiparse.

Los inconvenientes de este sistema son varios:

  • Es más caro que el masculino.
  • Hay menos variedad de fabricantes y de variedades
  • Mientras se mantiene la relación hay mujeres que notan cierta perdida de sensibilidad, pues puede reducir la estimulación del clítoris, y de lubricación natural, lo que también lo hace más incómodo.
  • Hay quien nota que se produce cierto ruido molesto durante el coito, aunque en los nuevas producciones se va mejorando.
  • Al ser más grande y verse más, es menos estético y hay quien diría desalentador.
  • Si el condón común protege entre un 97-99%, el femenino sólo lo hace entre un 90-95%

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