Las estaciones de verano y en especial la primavera son especiales para los cambios hormonales. Todos andan con menos ropa, los cuerpos transpiran al sol y liberan hormonas al ambiente que atraen al sexo opuesto, hay mas tiempo libre y el sol nos llena de energía. Sin embargo, no mucha gente puede disfrutar como debiera del verano y la primavera para tener relaciones sexuales. Cada vez son mas los casos que se presentan con la llamada “apatía sexual”. ¿En qué consiste este síndrome o fenómeno?
La apatía sexual es también conocida como la inhibición del deseo sexual y es cuando una persona (estando en pareja o no) ve descender parcial o de forma total las ganas de tener contacto, ya sea con la pareja o con otra persona. Mucha gente cree que esto es grave, pero no hay que alarmarse porque esto no es así.
Generalmente esta inhibición es causada por algún desorden o pequeño problema o traba psicológica que afecta a la persona que repercute en el aspecto fisiológico, o al revés; algún aspecto fisiológico que pone a la persona en un estado psicológico de rechazo y de inseguridad (el mas frecuente es la gordura, pero también puede tratarse de trastornos hormonales).
Entre las causas psicológicas puede ser producto del estrés al que se ve expuesto la persona, una educación moral muy estricta, la famosa timidez, etc. También puede deberse que simplemente sea un aburrimiento en la pareja, en cuyo caso será necesario reavivar la llama con algún cambio, algún juego de roles, etc.
Nunca tomar el sexo como rutina, sino como algo placentero, relajante y estimulante; de lo contrario lo estaremos viendo como algo mas de nuestro trabajo, como una carga que hay que cumplir cada cierto periodo. Recuerda que de todos modos siempre puedes consultar a un especialista en la materia.
