Los videojuegos sirven para divertirse pero según los estudios del Hospital Universitario de Bellvitge también pueden tener fines terapéuticos. Los investigadores han desarrollado un videojuego interactivo para el ordenador, con el fin de complementar del tratamiento psicológico en pacientes con trastorno de alimentación, como la bulimia o la anorexia, y trastornos relacionados con el juego, como la ludopatía. Ya que la impulsividad, la intolerancia a la frustración y una gran dificultad para controlar la ira o el enfado, son las causas que hacen de estos pacientes especialmente vulnerables a las recaídas.
El juego se llama La Isla, y consiste en explorar la playa y llegar al punto indicado, completar pruebas de habilidad y sumergirse en el agua para recoger alimentos y objetos. El juego dispone de una cámara digital para reconocer las expresiones faciales del jugador, si éste se muestra nervioso o frustrado, la dificultad del juego aumentará, por ejemplo consumiéndose más rápidamente el oxígeno si está buceando. Si el jugador se muestra tranquilo, conseguirá controlar la situación, conseguir los objetivos y ganar la partida.
Los resultados preliminares del estudio de la influencia de este videojuego en la terapia de 60 personas, de las cuales 30 de ellas son pacientes y otras 30 son personas sanas, son muy positivos y demuestran que este nuevo videojuego influye notablemente en las reacciones de los pacientes. Además, la eficacia del tratamiento terapéutico se ve aumentada, pudiendo llegar en un futuro a disminuir su duración. También es posible que el nivel de recaídas sea mucho menor, gracias al control de la ira y de la impulsividad que el videojuego les ha enseñado.
